jueves, 22 de abril de 2010

cerebro, gripe, amarillo, novia, civil, necrofilia, gato, barbitúrico, West End, mímico

Palabras de Garrido. Quizá podría ser una continuación del anterior...

He vuelto :)



Debería haberme tatuado tu voz el cerebro, cuando tuve la oportunidad.

Me gustaba escucharla en mi cabeza, aunque fuese una versión distorsionada de la real, como si tuvieras gripe. Me hacía daño, pero creo que era mejor que el regusto amarillo que la ha sustituido y la falsa calma que me trae. Mejor que este silencio de algodón.

No estaba tan mal ser el pobre loco que oía voces, que escuchaba a su antigua novia en su mente. No era peligroso, las voces no me decían que quemara cosas ni nada parecido, y nunca hubo que llamar a la guardia civil para que viniera a buscarme. No le hacía daño a nadie, porque siempre supe que en realidad no eras tú. Tu voz sonaba distinta porque sólo eran recuerdos. Versiones distorsionadas de la realidad, a veces mejores, a veces peores, amplificadas o reducidas. Nunca iguales.

Pero unos días cuesta más que otros fingir que todo va bien en tu vida y en tu mente. Y llega uno en que ni siquiera lo consigues un poco, y la gente se horroriza al verte, como si vivir entre recuerdos fuese una especie de necrofilia insana. Y te ves obligado a sonreír hasta que pareces el jodido Gato de Cheshire, pero ya es demasiado tarde.

Así que ahora estoy sumido en este sueño barbitúrico, saturado de fármacos amarillos que recubren el mundo de azúcar glas, y en mi mente sólo hay silencio.

Realmente me hubiera gustado tatuarme tu voz en el cerebro. Prefería estar triste y recordarte a creer que soy feliz y que te he olvidado.

Porque si nuestra vida fuese una de esas historias que solíamos ver en West End, tú te darías cuenta de que nadie te querrá nunca como yo y volverías conmigo. O yo me daría cuenta de que no puedo vivir sin ti y me suicidaría de una vez. Sería un final feliz o triste, dialogado o mímico; de un modo u otro, esto terminaría.

Pero en la vida real casi todas las cosas se quedan a medias.


Link de la imagen.

6 comentarios:

El_Darko dijo...

Es uno de los relatos mas emo que te he leido.

Cris dijo...

en la vida real casi todas las cosas se quedan a medias..., a veces dices cosas tan grandes.

Laia dijo...

Joder, qué bueno ha sido!
Lo has clavado Isa.

Oye, tengo una pregunta.
¿Por qué siempre el presonaje que habla en primera persona, resulta ser un chico?

Shubby dijo...

No siempre es un chico... al menos en estos no

http://comprameunmono.blogspot.com/2009/08/palabras-deberia-empezar-ponerles.html

http://comprameunmono.blogspot.com/2009/09/ovni-pie-gafas-olimpiadas-lejia-tia.html

Y puede que haya alguno más... pero no sé, supongo que para algún tipo de texto me cuesta menos escribir en masculino. Lo cierto es que me suele salir de forma aleatoria xD

Laia dijo...

Pues tienes razón. Bueno, el de la limpieza era a huevo que tenía que ser una chica.
Jajajajaj

Pero la mayoría de veces es un chico, y siempre me había llamado la atención.

Es curioso, porque cuando era pequeña y escribía historias, mi protagonista siempre era un chico. No sé porqué.

N. dijo...

Por lo visto, en el mundo de la estética son más atractivos los colores llamativos :) lo dice mi libro de marketing :3 xDDD