jueves, 12 de marzo de 2009

Debería estar muerto

Aparta a un lado el pañuelo manchado de sangre y se recuesta en la cama sin desvestirse, tratando de recuperar el ritmo normal de respiración. Al menos tuvo suerte y llegó a la habitación de El Murmullo antes de empezar a sentirse mal de verdad, para estar a salvo de miradas indiscretas y compasivas.


Se esfuerza en mantener los ojos abiertos, pero está demasiado agotado y mareado, tanto por la violencia del ataque como por la repentina subida de fiebre. Ya no tose, pero el dolor en su pecho permanece. La habitación se mueve en olas a su alrededor. “No sé cómo puedo aguantar esto”, piensa. La inconsciencia se lo lleva poco a poco, como una desagradable marea. "Debería estar muerto".



- No sé cómo puedo aguantar esto- dice el gladiador retirado con desdén, lanzando una mirada de profundo desprecio al niño caído de rodillas en el patio-. Deberías estar muerto.


El muchacho comienza a levantarse, pero un ataque de tos le hace caer de nuevo, soltando la espada para apoyar las manos en el suelo empapado por la lluvia. Se lleva una al pecho, en un intento inútil de aliviar el punzante dolor. Le falta el aire, apenas puede respirar.


- ¡Deja de toser como una niña y lucha como un hombre! – grita el guerrero con furia, cogiéndolo por los brazos y levantándolo de un tirón.


El niño pone toda su voluntad en sostenerse en pie, y por un momento lo consigue. El pecho le arde y le tiemblan las piernas, pero fija la mirada en su padre con sus ojos de color azul violáceo. No quiere defraudarle más. Con una mano temblorosa se aparta un mechón de empapado cabello rojo que le cae sobre la cara y afirma los pies en el suelo. Entonces llega un nuevo golpe de tos, que le impide respirar. Unos puntos negros oscurecen su visión y cae otra vez. Siente en el rostro el frío de las losas del patio, y el dolor se hace insoportable de pronto, como si le atravesaran el pecho con una espada. Nota como mana la sangre de su boca, y apenas se percata de la rabiosa patada que recibe su cuerpo caído. Justo antes de perder el conocimiento escucha la helada voz de su padre y sus pasos alejándose.


- Ojalá hubieses muerto al nacer, como tu hermano.

“Tiene razón”, piensa. “Debería estar muerto”.




Despierta empapado en sudor, incorporado en la cama. La fiebre parece haber desaparecido durante la noche, pero la intensa angustia del sueño continúa, haciéndole respirar de forma entrecortada. “Debería estar muerto, ¿por qué no estoy muerto?”. Le invaden las familiares oleadas de pánico, dejándole incapacitado para hacer otra cosa que quedarse inmóvil, jadeando. “Porque no tengo valor ni para eso”. Su cuerpo parece demasiado pequeño para la gran bola de dolor que crece en su interior, se siente como si fuese a estallar de un momento a otro. Como siempre, desea poder soltarlo en forma de lágrimas, pero hace mucho tiempo que se obligó a no volver a llorar y ya no recuerda cómo se hacía.


El dolor cede muy levemente durante unos instantes, pero es suficiente. Ya es capaz de moverse. Con movimientos temblorosos, busca la daga en la correa que la sujeta a su muslo y la pone en su regazo. Se arranca ansiosamente la venda que cubre su antebrazo izquierdo, desvelando una maraña de cicatrices; unas recientes, otras tan antiguas que apenas se perciben. El dolor vuelve a crecer, necesita terminar antes de que le paralice de nuevo. Jadeando y sin parar de temblar, empuña la daga y se hace un corte vertical en el antebrazo, no demasiado profundo pero sí lo bastante como para que duela.


La sangre brota de la herida, y el dolor interior comienza a salir con ella, a borbotones, hasta que se hace de nuevo tolerable. Cierra los ojos, suspirando aliviado. Al cabo de un rato presiona el corte con la mano derecha para que deje de sangrar y se echa en la cama otra vez, con los ojos aún cerrados y una expresión de paz en el rostro. Las primeras luces del alba comienzan a entrar por la ventana. Ya está listo para enfrentarse a un nuevo día.





Soy una vaga y subo un relato algo antiguo. Básicamente es para presentar al personaje que va a aparecer en el siguiente, aunque el 95% de los que leen esto ya lo conocen, directa o indirectamente.
Es un personaje de un juego de rol on line, y este relato y los demás que subiré sobre él están ambientados en un mundo medieval-fantástico.

4 comentarios:

El_Darko dijo...

Que emo era el pobre Reger...

Lain dijo...

Como la Jugadora, más o menos... xDDDD
Pero con mucho amor, wapa XD

N dijo...

Tiene un toque muy espartano, jiji, pero está bien recreado el paralelismo de los flashbacks para reflejar el tipo de educación que recibió el personaje y como afecta a su ahora.

Interesante. ¿De una partida de Vampiro?

Shubby dijo...

No, de Neverwinter online, aunque este pj habría sido un gran Malkavian, o un gran Toreador xD